En columna publicada por importante medio chileno, el director de WAGEMANN Consulting, Fernando Landeros, reflexiona sobre el “doble rol” del Expert Witness en Arbitrajes de Construcción: “comunicar en simple ideas complejas es clave para lograr que los tribunales comprendan y valoren adecuadamente el trabajo técnico del perito”
Expert Witness en Arbitrajes de Construcción: la importancia de comunicar en simple ideas complejas
Por: Fernando Landeros, socio director de WAGEMANN Consulting.
Trabajando en distintos países de Latinoamérica y Europa he observado que, en general, una de las mayores dificultades que enfrentamos los Expert Witness no se relaciona necesariamente con los asuntos científicos que debemos resolver, sino más bien con la dificultad para crear y comunicar, a partir de asuntos de alta complejidad, una síntesis que permita a otros comprender la realidad del problema que se busca resolver.
A diferencia de la publicación de un paper científico o una tesis doctoral que será revisado por pares (quienes estarán familiarizados con el tema y la complejidad del lenguaje utilizado), el trabajo del Expert Witness va dirigido a un “tomador de decisiones” que no necesariamente conoce ni ha estudiado previamente las materias técnicas o científicas sobre la cuales trata el estudio, lo que supone un doble desafío para los expertos.
Por una parte, el trabajo pericial deberá analizar y resolver cuestiones controvertidas, muchas veces altamente complejas y, al mismo tiempo, deberá poder comunicar su mensaje de la manera más simple e inteligible posible para que sea entendido por otros, en especial por el Tribunal; usuario y destinatario final de cualquier desarrollo que realice el Experto.
Cuando esto no ocurre, el trabajo del Experto, pese a no tener valor desde la perspectiva científica, técnica o económica, será inefectivo y podrá incluso poner en riesgo el éxito del caso. Quizá, el síntoma más claro de esto es cuando, tras leer extensos informes -algunos de ellos de cientos de páginas- y escuchar largas exposiciones en audiencias de varias horas o días, el tomador de decisión se queda con una extraña sensación de perplejidad.
La construcción de una síntesis no es fácil. No se trata de un reduccionismo o simplificación que podría llevarnos a trivialización del problema. Por el contrario, se trata de tener un profundo conocimiento del asunto y encontrar la claridad necesaria para distinguir, dentro del universo de datos, aquello que es relevante.
La primera acción, entonces, será la de discriminar, a partir de un mar de información, aquellos aspectos esenciales que explican la naturaleza de lo que se está analizando. Este primer paso implica una valoración subjetiva de la información que se dispone; si bien todo es importante para el análisis, no todo es relevante para comprender la controversia.
Luego, aquello que es esencial, deberá integrarse en un nuevo planteamiento que permita comprender de manera coherente y sustentada la realidad particular del problema. Este nuevo planteamiento requerirá, sin duda alguna, de un pensamiento creativo, puesto que será necesario construir un discurso lógico, probablemente novedoso, sobre la base de ideas, conceptos y argumentos.
Paradójicamente, el mayor “pecado” del trabajo del Expert Witness no se encuentra en lo técnico, sino más bien en no ver la importancia de comunicar de manera simple y sencilla un mensaje que habla sobre una realidad compleja.
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