En el marco de la celebración del 25 aniversario del Centro de Resolución de Conflictos (CRC) del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIACR) , el socio fundador de WAGEMANN Consulting, Alex Wagemann, participó como panelista del webinar “Retos de los Comités de Solución de Controversias en Latinoamérica”, realizado el miércoles 24 de julio.

El evento contó con las exposiciones de los especialistas Cecilia Misu (Alemania) y Gustavo Paredes (Perú), quiénes fueron moderados por el presidente de la Asociación Latinoamericana del Derecho de la Construcción (ALDEC) Christian Díaz (Costa Rica).

A modo de introducción, Alex Wagemann precisó que existen dos grandes tipos de sistemas de entrega de un proyecto: el tradicional y el colaborativo.

En este sentido, explicó que “los contratos que están asociados a management, como el construction management o los contratos de tipo colaborativos, tienen una participación un poco más lejana de los Dispute Boards (DB) en contraposición con elementos que son de carácter tradicional.

Entonces -planteó a continuación- “uno podría llegar a una primera conclusión en el mundo privado diciendo que los DB ad hoc, vale decir que sólo resuelven conflictos, son aplicables para todo tipo de contratos, mientras que los standing parecieran tener un mayor aporte en los contratos del enfoque tradicional”.

Consultado acerca de cuáles son o cómo se relacionan estos sistemas de entrega con los DB, Alex Wagermann indicó que los contratos de minería y energía son usualmente complejos y de largo plazo, “por lo que el contratista, cuando es un colaborador, se utilizan sistemas tradicionales, a diferencia de lo que ocurre cuando el contratista es un aliado estratégico, al cual uno quiere tener cerca, donde utilizo sistemas colaborativos”.

Ante la pregunta del moderador respecto de dónde aporta valor, en el sector privado, el DB en estos casos, el director de WAGEMANN Consulting señaló que “en una primera mirada, yo diría que en contratos complejo de alta exposición financiera, con una modalidad de pago distinta al costo reembolsable y sobre cierto plazo”.

Posteriormente, recordó que energía y minería son sectores que tienen equipos profesionales con alta competencias, muy sofisticados y muy técnicos, por lo que se observa cierta resistencia a incorporar DB en la dimensión de acompañamiento.

“Usualmente, lo que ocurre es que un profesional de la minería o un profesional de energía o de renovables no convencionales dicen yo con mi equipo y el contratista con su equipo no necesitamos tener a un tercero metido entre medio, a menos que sea un tercero que yo realmente reconozca como un referente. Por lo tanto, lo que yo he podido apreciar es que la incorporación de los DB standing, vale decir desde el inicio del contrato, usualmente están compuesto por personas de amplio reconocimiento y experiencia técnica. Ahora bien: si no se cuenta con ese tipo de perfil y se incorporan al DB personas que no tienen esa experiencia y no cuentan con el respeto profesional de las partes, usualmente el DB no funciona, es dejado en stand by, y recién lo ocupan cuando hay una controversia aguas abajo”, subrayó Wagemann.

En sus palabras de cierre, manifestó que “en ambos mercados, la tendencia apunta a que es preferible el uso de los DB ad hoc; no se utiliza mucho el standing porque las partes confían en las capacidades profesional de su cuadro técnico. Pero lo que ha ocurrido en estos últimos años es que la falta de recursos para poder desarrollar los proyectos ha reducido los cuadros técnicos. Y por lo tanto, ahí veo una posibilidad importante de que un DB complemente con su experiencia esta carencia de cuadros técnicos, particularmente en el tema de apoyo indirecto al management de del proyecto”.