El jueves 16 de noviembre, el socio fundador de WAGEMANN Consulting, Alex Wagemann, participó en calidad de panelista durante el VI Congreso Internacional de Derecho de la Construcción, Infraestructura y Peritaje Técnico, organizado por el Instituto Peruano de Arbitraje (IPA).

Moderados por la abogada Verónica de Noriega (Perú), quien también expuso, el panel “Procedimiento y práctica de la Junta de Resolución de Disputas” estuvo compuesto además por el abogado Giusseppi Vera (Perú) y el adjudicador internacional Ignacio Palacios (España).

Durante su exposición, Alex Wagemann se refirió en primer lugar a las tensiones que son posibles de identificar durante el proceso de la implementación de las juntas de resolución de disputas. En este sentido, el experto en materia de dispute management señaló que éstas generalmente ocurren cuando no es posible echarlo a andar, cuando se retarda el inicio o cuando anda muy lento.

Posteriormente, el abogado abordó la visión que, particularmente en América Latina, se tiene respecto de los DAB. De acuerdo a una encuesta realizada por el Centro Español de Arbitraje (CEA), la mirada del dispute board como método de resolución de disputa es “bastante positiva, pero que falta conocimiento y entrenamiento en el uso”, análisis que a su vez coincide con los resultados de una investigación llevada a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Desde un punto de vista procedimental, Wagemann aseguró que existe un conjunto de factores a considerar a la hora de analizar las tensiones que se observan en el marco del uso de DABs, entre los cuales destacan el tipo de contrato (FIDIC, NEC, JICA, OO.PP o Ad-hoc); el tipo de DAB (Standing o Ad-hoc); el sector (público o privado), y si el tipo de disputa es de carácter técnico o contractual.

Asimismo, el abogado subrayó que durante la etapa de ejecución del proyecto, existen cuatro aspectos sumamente relevantes a considerar para quienes actúan como DAB o se relacionan con un DAB. En primer lugar, el relacionamiento temprano con las comunidades, “con el fin de evitar conflictos sociales”. Segundo, el descubrimiento de restos arqueológicos, aspecto que puede generar importantes retrasos. En tercer lugar, el cambio climático y los efectos de éste (lluvias, por ejemplo) durante la construcción de las obras. Por último, la delincuencia y actos de violencia que están ocurriendo con cada vez más frecuencia en contra de personas relacionadas con las obras.

“Desde el punto de vista de la ejecución del proyecto, un DAB en ejercicio debe tener a la vista una serie de factores, entre ellos estos cuatro que acabo de mencionar”, aseguró Alex Wagemann.